Daniel Ástor Pipi Piazzolla en batería y en los genes del segundo nombre y del apellido; Nicolás Guerschberg en piano; Mariano Pablo Sívori en bajo; Damián Fogiel, Gustavo Musso y Martín Javier Pantyrer en vientos son Escalandrum. Junto a Elena Roger en voz subirán a las 20 al escenario del teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) en su segunda noche en el Septiembre Musical del Ente Cultural, con repertorios diferentes. Al cierre de esta edición, anoche los músicos presentaban en ese coliseo un recorrido por la obra de María Elena Walsh.
Hoy ofrecerán los temas de Ástor Piazzolla que componen “100”, su último álbum en colaboración con Roger, presentado en el teatro Colón el 11 de marzo con motivo del centenario del compositor y bandoneonista. No faltarán los recordados temas piazzollianos del primer disco en común.
“Escribió 2.500 obras y en 2019 fue el compositor más interpretado en el mundo. Se conoce sólo un 10% de su obra. El crecimiento de su figura se debe a que la gente va descubriendo cosas nuevas. Es una música universal que tiene influencias de lo clásico, del jazz, del rock, de nuestro tango. Y hay muchos países que se sienten identificados: en Alemania, Francia o Rusia su música ya es parte de la cultura popular. En todo el mundo se lo escucha cada vez más y se lo homenajea”, describe Pipi Piazzolla acerca del crecimiento permanente de la figura musical de su célebre abuelo.
- ¿Qué es lo nuevo en “100” y dónde se grabó?
- La primera vez que tocamos su música fue en 2010 con “Piazzolla plays Piazzolla”. Después de 10 años volvimos a grabar: la mitad, en Abbey Road (Londres) y la otra mitad en los estudios ION (Buenos Aires). Es una música mucho más madura, con muchas giras y conciertos. Lo hemos hecho en Tucumán, con orquesta sinfónica hace unos años. Este álbum nos encuentra tocando en sexteto nuevamente, pero con mucha más experiencia, con un sonido mucho más logrado.
- ¿Y en cuanto al repertorio?
- Hay un par de obras no tan conocidas, como “La muralla de China” y “Milonga en Re”. También están la “Primavera porteña”, “Soledad”, una versión de “Michelángelo 70”, la “Suite troileana”. Y también un “Adiós Nonino”, que reúne todos los “Adiós Nonino” que escribió mi abuelo en uno solo, con un arreglo de Nicolás: juntó la versión del octeto electrónico, del noneto, del quinteto y del sinfónico.
- ¿Cómo es eso de que se escucha el bandoneón del propio Ástor Piazzolla?
- Cuando fuimos a grabar en ION, Osvaldo Acedo (el director del estudio) nos dijo que tenía una introducción inédita de mi abuelo, y que podríamos hacer lo que quisiéramos con ella. La escuchamos, y Nico (Guerschberg) le hizo un arreglo para que nosotros tocáramos arriba. Es una versión libre; tocamos un poco libre alrededor y hacemos armonizaciones. Fue mi oportunidad de tocar y de grabar “con él”.
- Ustedes llevan años tocando Piazzolla y su obra parece inagotable. ¿Qué descubren?
- Todos vamos descubriendo detalles porque escribió muchísima música, muy diferente, y sólo conocemos un poquito. Hay mucha música clásica de su autoría: escribió para duetos, para cuartetos de cuerdas, para orquesta sinfónica. Hay de todo. Es impresionante.
- ¿Qué le da a Escalandrum la sociedad musical con Roger?
- Elena es como nosotros. Encaja perfecto en el grupo desde el primer día que la conocimos; es muy profesional, muy puntual, nos divertimos mucho en giras y el clima de trabajo es espectacular. Y además nunca falla: si se tiene que estudiar 30 temas nuevos, se los sabe de memoria en tres días. El grupo respira como respira ella, es impresionante. Es una alegría tocar con ella.
- ¿Qué importancia les das a nominaciones y premios?
- La sorpresa de las nominaciones arrancó en 2011 con el Gardel de Oro por “Piazzolla plays Piazzolla” (mejor álbum de jazz, producción del año y álbum del año). Desde entonces siempre hemos sido nominados. Ya ganamos nueve Gardel y uno de Oro. Siento que el disco tiene la chance de seguir estando presente. “El reino del revés”, con temas de Walsh, salió en marzo de 2020. Hace un mes ganamos el Gardel (mejor álbum infantil) y está en boca de todos nuevamente.
La entrada al concierto es libre y gratuita, con aforo del 40% establecido por protocolo del COE.